El Kané, arte del bordado shipibo.

La etnia shipibo-conibo se desarrolla en medio de la gran selva amazónica Perú, en comunidades nativas por lo general cerca a las riveras del gran río Ucayali, afluente del río más caudaloso del mundo, el río Amazonas; esta etnia vive en medio de un mundo lleno de espiritualidad donde las plantas y el río cubren la mayor parte de su territorio y donde aparecen una cultura muy rica en el conocimiento ancestral de la naturaleza y las plantas. 

La cosmovisión del mundo shipibo esta basado en plantas maestras, siendo el ayahuasca la planta por excelencia, la que el shamán mezcla con la chacruna  en un proceso mágico - religioso, produciendo visiones que solo el shamán es capaz de interpretar y de la cual generará la cura para quien la necesita. Estas visiones están llenas de color en un mundo mágico y son acompañados de un canto de sanación ceremonial llamado caro.

El arte textil shipibo es realizado únicamente por las mujeres, iniciándose  cuando las niñas a la edad de 8 años pasan por una ceremonia con  las abuelas y madres, quienes le echan unas gotas en los ojos de la raíz de una planta llamada piri piri,  la cual dará la capacidad a la mujer de desarrollar el kané (diseño en lengua shipiba) y en que en muchos casos son cantados, es decir, el bordado shipibo llevaba la melodía de un icaro (canto),  el que se iba desarrollando mientras la mujer seguía el bordado con sus dedos y que podía ser leído por otra mujer shipiba,  transmitiendo a través del color, tipo de bordado, formas y características personales, un canto, producto de inspiración personal de la cosmovisión del mundo shipibo, convirtiendo al kané en un arte puro y natural por llevar características personales en cada diseño.

La cultura shipiba forma sus bases a través del entendimiento de la naturaleza, es así que todo lo que lo rodea tiene un sentido y función, siendo grandes conocedores del mundo de las plantas, las cuales llevan sentimientos y características casi humano; es muy normal escuchar la frase "el corazón del ayahuasca", el cual es representado en muchos de sus diseños, así como la chacruna, planta mágica que al juntarse con el ayahuasca incrementa la tonalidad de los colores y que se observan al ver la fuerza de los colores de sus diseños. 

También es posible ver en sus bordados representaciones zoomorfas como el jaguar, la anaconda, el delfín rosado entre otros, que son seres que forman parte de su mitología.

La cultura shipiba es muy arraigada a sus costumbres, pero esta cultura cada vez sufre los estragos del supuesto desarrollo, pues sus pueblos carecen de necesidades vitales como energía eléctrica, postas médicas, sistemas de comunicación, entre otros.

 Viviendo  aislados teniendo las madres que viajar días por ríos y después carreteras para poder llegar a las ciudades y de esta manera poder vender su trabajo que en la mayoría de casos son mal barateados, sin entender que su arte demora semanas y meses de trabajo, además de toda la representación que llevan dentro, y  manteniendo sus costumbres ancestrales como hacer el telar, pintar con barro y cenizas o teñir las telas con la corteza de un árbol llamado caoba y que todo lo que involucra esta cultura corre el peligro de desaparecer si es que no logran su propio desarrollo, pero que ante la adversidad y por su arraigo, su arte y cultura ha logrado prevalecer a través del tiempo.

Comprando arte shipibo ayudas a que su cultura no desaparezca.